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Buenas tardes a todos, soy Gabriel, y hoy quiero hablarles sobre un tema fundamental cuando pensamos en nuestras finanzas personales: el ahorro. Pero antes de que imaginen la típica cuenta de ahorros en el banco, les quiero proponer algo un poco diferente. Porque, si bien ahorrar en el banco es una opción segura, ¿qué tal si en vez de “guardar dinero” empezamos a “crear riqueza”? ¡Así que pongámonos cómodos y platiquemos sobre cómo el real estate puede ser nuestra mejor herramienta de ahorro!
Imaginen esto: están en su banco favorito, ponen sus ahorros en una cuenta, y el banco les da un interés, pongamos, de un 1% anual. No es mucho, ¿verdad? Es decir, si tienen $30,000 ahorrados, eso significa que en un año habrán ganado… ¡unos $300! Sí, no es la gran cosa. Incluso, si optan por una cuenta un poco más atrevida, como un CD (Certificado de Depósito), podrían alcanzar un 5% anual. No está mal, pero aún así, requiere esfuerzo constante para ver crecer esos ahorros, ¿cierto?
Ahora, hablemos del ahorro en bienes raíces. Imaginemos que esos mismos $30,000 los ponemos en una propiedad de inversión. Compramos una casa modesta, que necesita unos arreglos, le invertimos otros $20,000 en reparaciones y mejoras. A partir de ahí, financiamos el resto con un préstamo de $120,000. ¿Qué logramos? Bueno, lo primero es que esa propiedad va a ser un activo, algo tangible, que genera valor, y en vez de darte un pequeño porcentaje de interés, te ofrece flujo de caja mensual.
Supongamos que compramos esta propiedad y la rentamos por $1,600 al mes. Si nuestra hipoteca (con el mercado actual) es de $1,300, ¡nos quedamos con $300 mensuales! ¡Eso es flujo de caja positivo! Así que sin tener que dejar su trabajo ni poner un peso adicional, están ahorrando esos $300 mensuales, lo que se traduce en unos $3,600 al año.
¡Pero eso no es todo! Hay un segundo nivel de ahorro: la apreciación. Cuando ustedes invierten en bienes raíces, el valor de esa propiedad puede ir aumentando con el tiempo. Y créanme, yo lo he vivido de primera mano. Compré una propiedad hace siete años, y hoy vale más del triple de lo que pagué por ella. Eso significa que, mientras sigo generando ingresos pasivos con la renta, también tengo un ahorro extra acumulado en el valor de esa casa. ¿El resultado? Una ganancia mucho más alta que el típico 1% del banco.
Cuando inviertes en bienes raíces, no es solo el flujo de caja mensual ni la apreciación del valor; también es la seguridad de que estás creando un patrimonio que, con el tiempo, te da opciones. Y aquí es donde viene el verdadero truco: si lo haces correctamente, ¡tu inversión inicial puede incluso pagarse sola! Tu inquilino se encarga de cubrir la hipoteca, y tú solo ves cómo tu propiedad va aumentando de valor con el paso de los años.
Muchos me preguntan: “Gabriel, ¿realmente vale la pena invertir en propiedades en vez de dejar mi dinero en el banco?” Y mi respuesta es un rotundo “¡Sí!”. Porque mientras en el banco el dinero simplemente “está” y poco más, en bienes raíces el dinero “trabaja”. Cada dólar que inviertes en una propiedad genera valor y, con el tiempo, te proporciona una libertad financiera que ningún banco te va a dar con una cuenta de ahorros.
Si alguna vez han considerado invertir en bienes raíces y necesitan una mano amiga para guiarlos en el proceso, no duden en contactarme. Estaré aquí para ayudarles a dar ese primer paso, analizar números, y buscar esa propiedad que los hará sentirse seguros y satisfechos con su inversión.
Así que, amigos, dejemos de “guardar” dinero en el banco y empecemos a construir un patrimonio con propiedades que, al fin y al cabo, ¡es el mejor ahorro que pueden tener!